Se limpian y pelan los puerros, la cebolla y la patata. Se colocan en una cazuela y se rocían con aceite de oliva.
Se pone al fuego, se añade el caldo y se deja cocer durante 30-40 minutos.
Cuando las verduras están cocidas, se retira y se deja enfriar de 10 a 20 minutos, rectificando de sal.
Se pasa por la batidora y se vierte en una sopera.
Se pone a enfriar en el frigorífico tapado (para que no coja sabor de otros alimentos). Es recomendable hacerlo de 12 a 24 horas previas a su consumo.
Se sirve muy frío en tazas o boles individuales.
Como variante, se puede espolvorear con una pizca de perejil picado o con uvas negras.