En una fuente colocamos las lechugas variadas y sobre ella espolvoreamos troceadas las nueces peladas.
Elaboramos una vinagreta con el aceite de oliva, el vinagre balsámico y la sal
Aliñamos las lechugas con nueces justo en el momento de servir, ya que si lo hiciéramos antes se oxida.
En el último momento añadimos el aguacate pelado y troceado, la manzana lavada y troceada con piel y unos taquitos de queso semicurado.
Espolvoreamos con unas pimientas variadas recién molidas y servimos inmediatamente.
El aguacate es un fruto que aporta pocos hidratos de carbono y proteínas, pero sí una buena dosis de grasas monoinsaturadas. Es rico en potasio y magnesio, pero pobre en sodio, por lo que puede ser consumido sin miedo por personas con presión arterial elevada. Es fuente de antioxidantes y vitamina E.