El corazón es un órgano que necesita nutrientes para que realice correctamente sus funciones. Estos nutrientes provienen de la alimentación, de ahí la importancia de adquirir unos buenos hábitos e incorporar alimentos que nos aporten antioxidantes para mantener un corazón sano.
Estos antioxidantes se encuentran en gran variedad de alimentos, sobretodo de origen vegetal, pero hay cinco que son clave o imprescindibles en nuestra dieta:
- Nueces: las nueces son un tipo de frutos secos que como su nombre indica tienen muy bajo contenido en agua. Nos proporcionan grasas saludables como los omega 3 que reducen el colesterol y los triglicéridos. Su consumo se asocia a menor riesgo de padecer enfermedad coronaria. Además, son ricas en proteínas de origen vegetal lo que les concede un gran poder saciante y por lo tanto aconsejadas en dietas para perder peso.
- Pescado: al igual que las nueces el pescado azul (atún, salmón, boquerón, anchoas, caballa) es una fuente de omega 3, grasa antinflamatoria y antienvejecimiento indispensable para mantener una buena salud cardiovascular. A nivel nutritivo, contiene vitaminas del grupo B y proteínas de fácil digestión. Se recomienda llegar a un consumo mínimo de 3 veces a la semana para conseguir estos beneficios.
- Aceite de oliva virgen: también llamado oro líquido, el aceite de oliva es uno de los alimentos característicos de la dieta mediterránea. Sus beneficios derivan de los ácidos grasos mono y poliinsaturados, como el ácido oleico, que reducen el riesgo cardiovascular al disminuir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL). Nos aporta vitamina E, vitamina liposoluble con propiedades antioxidantes para el organismo.
- Vegetales de colores: las verduras, hortalizas y frutas aparte de aportar agua, vitaminas y minerales son abundantes en unos componentes antioxidantes llamados fitonutrientes, sustancias que tienen efectos saludables para el organismo. Para incorporarlos en la dieta tenemos que dar color a nuestros platos, sobretodo colores intensos así conseguiremos más variedad de fitonutrientes. Algunos de ellos son el licopeno, responsable del color rojo del tomate y la sandía, antocianidinas que dan color azul a los arándanos y moras, y los betacarotenos responsables del color naranja de la zanahoria y calabaza.
- Té verde: tiene alto contenido catequinas, antioxidantes con propiedades antienvejecimiento que evitan el deterioro celular y fortalecen el sistema inmunitario. El té verde además de ser antioxidante se caracteriza por tener acción vasodilatadora y antiinflamatoria. Se pueden consumir hasta 1 y 2 tazas al día.